martes, 3 de diciembre de 2013

PROMETEO Y 2001 ODISEA DEL ESPACIO, O LA MUERTE DEL HOMBRE VIEJO



        Prometeo es una película que recibió muchas críticas malas, a pesar de eso, es una película que intentó responder muchos de los interrogantes de la ciencia ficción de 30 años atràs.
        La gran película de Ciencia ficción de todos los tiempos ha sido 2001 Odisea del espacio, creo que  dejó muchos interrogantes sin respuesta y abrió el camino para intentar responderlas a través de estos años. Prometeo tiene un vuelco muy interesante en su trama, se trata del momento en que los astronautas no encuentran respuestas, si no más preguntas, parecía que habían encontrado el origen de la raza humana, una raza alienígena- humanoide, que pensaban como hacedores de los hombres, pero se encontraron con una suerte de guardianes que venían a causar nuestra destrucción.
      Por ser un experimento fallido, tenían la misión de destruirnos, pero ellos no nos hicieron, es ahí en donde se abre una dimensión espiritual, pareciera que lo que nos hizo no es de este universo, alcanzarlo parece sólo posible para un ser espiritual.
      Es allí en donde aparece el hombre viejo, un personaje de las dos películas, en Prometeo es el que busca la inmortalidad de la carne, rechazando cualquier componente espiritual, es el viejo que financia toda la misión, presten gran atención al cuarto en el que el




viejo se despierta, muy similar al cuarto en donde el hombre viejo de Odisea se encuentra con el monolíto, para renacer en la escena final.
     En Prometeo el hombre viejo también muere y no ve otro mundo espiritual, es la doctora la única sobreviviente, la que tiene una creencia en un mundo espiritual, parte en una nave hacia otro destino junto al autómata, el robot que parecía tener màs sentimientos que los humanos y que se maravilla por la capacidad de superviviencia de la doctora y de su fé en otra realidad, que a él le es imposible vislumbrar.
    El Hombre viejo de kubrick, por fin llegó al final de su viaje no podía ver màs allá de la materia, pero su desaparición dió vida al hombre nuevo, el bebé que se gesta fuera del útero de la madre en medio del espacio. En la bitácora final del prometeo, la Doctora dice que no vayan hasta donde ella fue, que sólo hallaràn muerte y muerte es lo que ella está dejando atràs, entonces vive después de la muerte, a donde va, ella, ni nadie lo sabe.
    Las grandes respuestas a nuestras grandes preguntas, parecen estar en nosotros mismos, en nuestro interior, seres de otros mundos y viajes interplanetarios, no pueden respondernos, sabemos muy poco de nosotros mismos, el gran viaje de los próximos años es hacia nuestro interior, es para el hombre nuevo de odisea, no hace falta recorrer el Universo, ya estamos acá, ya somos el universo, si sabemos màs de nosotros sabremos màs de él.

martes, 23 de julio de 2013

nadie me espera
nadie puede verme
nadie me recuerda, sólo
en las tardes, alguien dice mi nombre
es una mujer antigua que ha ido
gastando el tiempo
su cara está surcada
es como un mapa manuscrito

no soy un minotauro, pero
tengo mi laberinto,
nadie puede encontrar mi cuerpo
y el olvido es mi refugio.

El camino que lleva a mi encuentro
està olvidado, pero a veces alguien lo recorre
y en los rostros de los jóvenes
vislumbro una emoción,
pero es una ilusión
yo ya no puedo sentir nada.

A veces los contemplo por horas,
el tiempo me ha hecho paciente,
he comprendido que tarde o temprano
a cada uno le suceden todas las cosas posibles

Nadie me acompaña
pero veo que todos estamos solos
Nadie puede amar a nadie
porque nadie es real





Nadie me recuerda
Nadie me espera
Nadie me ayuda
Nadie puede sacarme
de este pozo
lleno de algo blando
como ectoplasma

Nadie me nombra,
sólo a veces en las tardes silenciosas
en una vieja casa de campo
una mujer dice mi nombre
Està ajada, los años
han ido borrando su cara.

Nadie sabe donde està mi cuerpo
Sòlo un perro que me visita
cuando muere la tarde.

No soy un minotauro,
pero tengo mi laberinto
Nadie lo recorre,
sólo el olvido lo hace
cuando cae la lluvía del otoño
y las horas son muertas al nacer

Nadie puede verme, pero yo
lo hago, los contemplo en silencio
el tiempo me ha hecho paciente
a veces en los rostros jóvenes
vislumbro una emoción,
pero es una ilusión,
yo ya no puedo sentir nada.

La Casa està vacía
nadie la visita, adentro hay viento
que corre abrazando las cosas de la cocina
el olvido es frìo
y el sol no me alcanza.

miércoles, 3 de abril de 2013

límites
llego hasta ese lugar
no se que pasa
hay un reja
un campo magnéntico

como vuelo en mi sueño
paso del otro lado
bailan figuras
en fuegos blancos
son como de algodón
son de algo que
al principio era blando y
ahora es duro
algo que no se puede atravesar

entonces caminamos por la calle
y los dos tenemos que llegar
temprano a casa porque va a llover
la ciudad es vieja
y pasamos por esa farmacia
con un águila enorme arriba de la puerta

solo puedo volver en sueños a esos lugares
que diferencia hay, si no siento nada
o siento todo, mi piel está invertida
siento dolor al caminar por la calle
mejor no soñar

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